Necesitaba un maldit* milagro, o que lloviera dinero. Sin embargo, entró por la puerta un misterioso hombre, imponente y hermoso. Pero mi mente no estaba puesta en él o su belleza, yo tenía a mi padre enfermo, necesitaba una operación y debía costear su enfermedad. Llevé la orden con la comida y las bebidas y cuando salió del local creí que nunca más lo vería. Al día siguiente veo por la puerta del local a ese hombre de la propina generosa, me miró directo a los ojos y me dijo “tengo una propuesta para ti”. ¡Dios no!, yo tengo responsabilidades, soy joven, pero no puedo pensar en algo así, solo un billonario podría crear un contrato como este… si no fuera por el dinero, rechazaría su propuesta, pero lo necesito para mi padre… simplemente haré esto y obtendré lo que necesito, ¿la magia de su misterio se apagará con el tiempo o me terminará por consumir?
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